En un contexto global de intensificación de los efectos del cambio climático y la necesidad cada vez mayor de mitigar significativamente las emisiones de carbono a la atmósfera, las energías renovables variables juegan un rol clave en la descarbonización de la matriz energética nacional, en vías de alcanzar la carbono neutralidad del sistema en las próximas décadas, de acuerdo a los compromisos adoptados por Chile ante la comunidad internacional
En particular, la energía solar ha sido piedra angular del desarrollo renovable en nuestro país, creciendo a la par de nuevas tecnologías, datos de gran escala y otras herramientas que permiten proyectar las tendencias que se verán con respecto a la energía fotovoltaica en los próximos años.
Huawei, por ejemplo, proyectó las recomendaciones de expertos tomando cuatro dimensiones: costo nivelado de la electricidad (LCOE, por sus siglas en inglés) más bajo, facilidad de uso de la red eléctrica, convergencia inteligente y seguridad y confianza. Desde aquí surgieron propuestas que tienen el propósito de impulsar el sector hacia el crecimiento en la nueva industria energética.
Los avances en digitalización han sido un permanente desafío para la industria fotovoltaica, toda vez que la capacidad instalada solar aumenta año a año, lo cual dificulta las actividades de monitoreo. Con el desarrollo del 5G y las nubes de datos, se espera que más del 90% de las plantas fotovoltaicas estén totalmente digitalizadas para 2025.
La IA permitirá una detección temprana de anomalías e interconexión de los dispositivos que son parte de las plantas fotovoltaicas. Se pueden obtener muchas soluciones para optimizar el funcionamiento, generando resultados más completos y medibles.
Poco a poco irán cambiando nuestros hábitos de consumo con las redes eléctricas, en la medida que los sistemas de autogeneración (por ejemplo, plantas solares) sean cada vez más competitivos y autónomos. Se proyecta que en los próximos años el almacenamiento de energía tenga una fuerte penetración en el mercado, y las proyecciones indican que para 2025, la proporción de sistemas fotovoltaicos con almacenamiento de energía excederá el 30%.
Se proyecta que, en los próximos 5 años, las tecnologías de información y comunicaciones se aplicarán extensamente en plantas de energía distribuida, formando plantas energéticas virtuales (VPP, por sus siglas en inglés), para gestión colaborativa. Este desarrollo de la tecnología VPP atraerá nuevos modelos comerciales y participantes del mercado, sirviendo como un motor de crecimiento para la energía fotovoltaica distribuida.
Los inversores, los PCS y los dispositivos de almacenamiento de energía son componentes esenciales en una planta fotovoltaica. A medida que aumenten la capacidad y la complejidad de las plantas fotovoltaicas, el enfoque tradicional será demasiado costoso. El diseño modular se generalizará, ya que permite una implementación flexible, una expansión fluida y un mantenimiento cada vez más automatizado, con menor intervención humana.